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En primer lugar mencionaré la edad de los niños que son 4 años, les encanta aprender y escuchar cuentos, la profesora cada viernes emplea un ratito para leer un cuento, además cada semana hay un alumno el cual es “la estrella de la semana” y puede traer el cuento que quiera para enseñarlo a los demás y la profe lo cuenta.


El cuento que he  empleado es el león que no sabía escribir que va dirigido para 4- 5 años, en este caso yo lo he llevado a un aula de 4 años, además como he mencionado  en el aula les encanta oír cuentos y me ha parecido muy adecuado llevarlo al aula, ya que como se están iniciando con la lectoescritura este cuento me ha parecido muy idóneo para ello  y que los personajes sean animales  es un aspecto positivo ya que  les gustan mucho y se pueden sentir identificados con ellos. 


La estrategia que he elegido es la de la narración con libro , ya que he considerado que los destinatarios son directamente los niños y ellos iban viendo las ilustraciones a medida que avanzaba el libro,  no obstante también recordamos que esta técnica  va a  suponer contar el cuento a través de esas ilustraciones. Como he mencionado anteriormente la elección de este libro ha sido porque en ocasiones nos cuesta expresar correctamente lo que sentimos y los niños de 4 años seguro que tienen experiencia en querer explicar algo o expresar algo y no sentirse capaces  porque les falta vocabulario. 


Para prepararlo el día anterior, me leí el libro de una manera tranquila comprendiendo y fijándome en cada uno de los matices e ilustraciones  y una vez realizado este proceso cogí  a mi hermana y mi hermano y  nos pusimos en el suelo a leerlo a modo asamblea , mientras mi madre me grababa lo que me permitió luego visualizarlo y ver algunos errores que había empleado ya que como sabemos en narración con libro como pasa con el cuenta cuentos debemos de tener en cuenta varios aspectos como entonación, el ritmo, las pausas. Ahí descubrí que debía de narrarlo  más lento y vocalizando un poco mejor ya que recordamos que los niños solo cuentan con esas ilustraciones y con lo que en este caso el maestro les narra, y con su imaginación para recrear y disfrutar de la historia. Las sensaciones que he tenido han sido positivas y que debía mejorar algunas cosa  ya que en ocasiones la primera vez es la primera toma de contacto, por ello repetí el proceso nuevamente esta vez logrando una entonación y vocalización mucho más completas, lo que me permitió irme con muy buenas sensaciones para el día siguiente. 


Al día siguiente como cada viernes, nos tocaba leer el cuento, lo narre en el propio aula,  en este caso seria yo el que lo narraría y no la profesora , los niños estaban muy contentos e impacientes. 

Es una clase que a veces son un poco inquietos, pero que les encanta aprender, y lograr las cosas por ellos mismos, por lo que al principio cuesta un poco tener ese foco de atención pero luego es maravilloso como te transmiten esas ganas de aprender y esa conmoción de realizar el trabajo bien hecho.


Para llevarlo a cabo se sentaron a modo asamblea, antes de comenzar  les enseñe la portada que era un sobre, o una carta como me decían otros, en este caso como lo he narrado me aseguré de estar en una posición correcta para que todos puedan visualizarlo correctamente. Las ilustraciones, las han visto a medida que iba avanzando la historia, lo que en ocasiones salía algún comentario de alguna ilustración algo más llamativa.


 Comencé a contar  el libro de una manera tranquila y empleando una entonación y expresividad que  enseguida se metieron en la historia ya que podía ver los atentos que estaban y como cada pausa, les permitía hacer algún chascarrillo, y como alguno ya se sentía identificado con algún personaje. 


Al acabar el libro le gustó mucho ya que pidieron si podía leer otro, y hubo algún que otro aplauso.


Al final emplee alguna que otra pregunta como: 

  • ¿Qué personaje ha sido tu favorito? Algunos niños contestaron que  el león y alguna que otra niña con la leona.

  • ¿Qué has hecho cuando querías explicar algo y no has podido como le pasaba al León? 

La respuesta de  alguno fue pedir ayuda a papá o mamá, otros respondieron que les ayuda Bea (Bea es la profesora de la clase)… 


La siguiente pregunta estaba planteada para más adelante pero surgió ya que uno de los niños mencionó que a veces no le salen las cosas y que le ayudan en casa  por ello la pregunta planteada me resultó más sencilla lanzarla esta era  ¿Cómo te has sentido cuando no sale bien algo que quieres hacer? En este caso respondieron que a veces se enfadan o se ponen tristes, son sentimientos que nos reflejan la frustración como le pasaba al león.


Para finalizar la pregunta que emplee fue que  ¿Si alguna vez han ayudado a alguien como al final hace la leona con el león?, a esta pregunta hubo respuestas muy dispares, ya que muchos dijeron que si que a sus hermanos pequeños que no saben hablar, otros que no que cuando fueran más mayores podrían ayudar.


Como he mencionado anteriormente se sintieron identificados con el león y la leona. 


No ha surgido ningún tema del que destacar, lo que si destacó es que me pidieron que les contase otro cuento, lo que  supuso una sensación muy positiva y empática.


Las ilustraciones del libro favorecieron a la narración de este ya que son muy expresivas y me resultaron de gran ayuda para que a la hora de contarlo me pudiera apoyar en las mismas.

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Este libro me ha traído a nivel personal una gran cantidad de sensaciones y emociones, quería destacar como pese al ruido que había en el aula ya que como sabemos ahora con la situación extraordinaria de la Covid – 19, las ventanas tenían que permanecer  abiertas y el ruido exterior en ocasiones puede suponer bastante  molesto pero para ellos eso no importaba, seguían atentos a como contaba el libro. 


Nos damos cuenta también como ellos ponen principal atención en la historia que estas contando ya que a través de las imágenes  en este caso, ellos pueden visualizarlas  y meterse dentro del cuento.


A la hora de pasar cada hoja, sientes la textura del libro y te das cuenta de que es uno de los contactos que tienes con él,  y este resulta ligero y eso ayuda ya que se te hace más sencillo pasar cada hoja. 


A la hora de narrar  el libro, el oído es el sentido que nos va a permitir permite captar los sonidos que se producen en el ambiente, capacidad fundamental para ubicarnos y para que ellos mismos entren en la lectura, donde la imaginación recorre la mente de cada niño de una manera única y diferente ya que por medio de esas ilustraciones del mismo les permite conectar con él, es decir el elemento visual también juega un papel  muy  importante por ello  como maestros nuestra posición es clave como he mencionado anteriormente y debemos de asegurarnos de que no hay ningún ángulo muerto para que todos puedan visualizarlo de una manera correcta.


Para finalizar quería mencionar mis sensaciones y como me sentí a nivel personal, la verdad que al principio me sentí un poco nervioso pero ha medida que pasaba el cuento esos nervios se fueron, ya que vas cogiendo mayor seguridad y confianza,  la verdad que la experiencia final es muy enriquecedora. 


Cada hoja que pasaba del libro lo disfrutaba más ya que cuando ves como están disfrutando tu también lo disfrutas. 


Para finalizar destacaría que ha sido una experiencia muy emotiva ya que la emoción de los pequeños te permite darte cuenta del importante papel que juegas y como una simple narración del libro se convierte en un vuelo completo de imaginación, no solo por parte del maestro en este caso que es el que lo transmite si no por ellos que al principio se sentían un poco nerviosos y a medida que transcurre el libro esa calma se ve reflejada en cada uno de ellos.

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