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EL JARDÍN DE LOS LIBROS

"Para viajar lejos no hay mejor nave que un libro"
Emily Dickinson

El jardín de los libros: Texto
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Los espacios y sus ambientes son instrumentos fundamentales para el correcto desarrollo del niño, permitiendo que pueda aprender de la manera más adecuada y cómoda posible. Hemos escogido el rincón de lectura como el mejor lugar para la hora del cuento, ya que creemos que es un elemento indispensable e insustituible en el proceso de enseñanza aprendizaje de la lectura. Este espacio estará en el exterior, en una parte del patio. Los días que haga buen tiempo, pueden disfrutarlo al aire libre, pudiendo sentarse en el césped o en unas casetas de madera, teniendo un momento para ellos o en grupo. Queremos que sea un espacio donde la palabra, las imágenes y los libros estén siempre presentes. Este espacio debe permitir un momento de calma, de escucha, de pensamiento, siendo un ambiente tranquilo, mientras lees o te leen un libro.


Los libros estarán principalmente en las bibliotecas de las aulas y en el caso en el que haga mal tiempo, esos momentos de lectura se realizarán en las clases. En el espacio exterior habrá también otra caseta donde habrá algunos libros que les gusten a los niños, que tengan temas de sus intereses… Queremos que sea un lugar distinto y original, que llame la atención de los más pequeños y que disfruten de él. 


Este rincón de lectura, “El Jardín de los libros” dispone de una estructura clara, ordenada e intencionada, con  códigos visuales y sencillos, pudiendo ser compartidos por todos los niños. De esta manera podemos evitar la necesidad  del maestro/a de forma presencial y se potencia la autonomía de los niños y niñas a la hora de coger y dejar libros.


El diseño de cualquier espacio es importante ya que dependiendo de su decoración o estructura transmite una sensaciones u otras. Nuestro objetivo es que los niños se sientan en un lugar seguro, cómodos, que puedan moverse libremente, tener un espacio para ellos si lo necesitan o grupal y darles ganas de volver y pasar tiempo en él. Para lograrlo nuestro diseño se basará en esos principios y también en las características y gustos de los alumnos. Como ya hemos comentado anteriormente, en un lugar del patio, habrá una serie de casetas de maderas, cubiertas y bancos. En el caso de que no quieran estar en ese lugar y prefieran estar fuera, se instalarán unos colchones, almohadas, pufs, mantas, donde puedan sentarse, tumbarse, quedarse de pie o como más cómodos se sientan. 


Los libros estarán en una caseta más grande, protegida con cristales en el caso de que llueva y no se estropeen. Es importante que los libros se encuentren a la altura de los lectores y que se pueda acceder a ellos desde la portada y no desde el lomo, para ello hemos utilizado estanterías de listones, de elásticos (bolsillos transparentes, cajas) para que puedan verlos claramente sin tener que sacarlos todos para encontrarlos. 


La planificación de este rincón se ha hecho con una actitud reflexiva y con una mente abierta a cambios constantes, pudiendo hacer cambios ajustados a la realidad en cada momento. Conseguiremos un lugar mágico y especial para los niños. 


La elección de los libros en infantil es un aspecto fundamental ya que deben de ser atractivos y despertar el interés a los niños. Por ello, es importante conocer a los alumnos, ajustándose a sus gustos y teniendo en cuenta el momento evolutivo en el que se encuentran. Los libros, cuentos, pueden transmitir conocimientos, enseñanzas, pueden hacer reflexionar al lector u oyente, pero sobre todo son para entretenerse, divertirse y disfrutar. 


Para la elección de nuestras obras en nuestro rincón de lectura, hemos seleccionado algunos que consideramos que son imprescindibles que todo niño conozca. 


  • Adivina cuanto te quiero

  • ¿A qué sabe la luna?

  • Por cuatro esquinitas de nada

  • Valeria

  • El pez arcoíris

  • La vaca que puso un huevo


Estos cuentos son historias que a todos los niños les gustan y recordarán toda su vida. Son libros muy simples, con bonitas ilustraciones, con un vocabulario adaptado para una correcta comprensión, permitiendo el entretenimiento y el disfrute de todos. Al ser libros literarios, los pequeños pueden hacer sus propias reflexiones, interpretaciones o significados. Con estos cuentos, pueden sentirse identificados con las acciones y/o personajes, relacionándolos con sus propias experiencias y situaciones. Son historias que pueden leerse en cualquier edad, ya que cada uno, según su edad y etapa evolutiva.

 
Al principio el libro es un objeto más que hay que ir distinguiendo desde los primeros meses, normalmente con la ayuda del adulto. Para empezar debe darse un acercamiento  a través de libros básicos, sencillos y fáciles de coger como los que están hechos de tela, para el baño, de diferentes texturas o con estímulos sonoros.


Más adelante el niño irá aprendiendo a pasar las hojas siendo este un ejercicio de motricidad fina fundamental para el niño y es un movimiento que les gusta hacer y repetir. 


La primera forma de relacionarse con el mundo de la “lectura” es a través de la observación de las imágenes, el tacto de las hojas, el paso de las páginas… Los comentarios y expresiones positivas del profesor hacia las acciones del niño, son esenciales para animarles y aprender a disfrutar con este mundo de cuentos y literario. 


Al comienzo, es importante que haya pocos personajes, pocas acciones, situaciones, espacios… ya que el aprendiz aún no tiene capacidad para relacionar y memorizar todo a la vez. Más adelante, cuando su desarrollo cognitivo está más formado,  se pueden introducir situaciones con diversos personajes, más acciones, texto, hojas, donde muchas de ellas, es probable que el niño se reconozca a sí mismo, se implica con el personaje y “viva” la narración. 


En la siguiente etapa pasaremos a la lectura de acontecimientos los cuales están descritos por imágenes sucesivas, lo que les introduce elementos espaciales y temporales. En este momento son interesantes los cuentos tradicionales sin texto y los libros de animales.


La ilustración debe ser fiel a la realidad, porque en estos años el niño está conociendo progresivamente el ambiente, y la imagen tiene un valor referencial, ya que le da respuesta a sus interrogantes si refleja la realidad. Sin embargo, el texto es una simple guía para el adulto que lee y un primer contacto con el lenguaje escrito como fuente de información, como una forma de expresión distinta del lenguaje oral.


Progresivamente, con el desarrollo del lenguaje y la función simbólica, se van abriendo perspectivas para el animador y es un momento en el que podemos incluir la hora del cuento ya que el libro puede ser usado como juego, como estímulo de la creatividad y la fantasía. Se puede trabajar en talleres, juegos, concursos, dramatizaciones, etc. Se tratará de ir creando un interés por los libros, un carácter activo y curioso en torno al libro.


La hora del cuento, se realizará 2 veces a la semana, justo antes de comer, los martes y los jueves. Los niños estarán cansados y necesitan un momento de tranquilidad para retomar energías y calmar sus excitación. Aunque esta sería nuestra organización, la hora del cuento puede realizarse en cualquier momento, viendo la situación, las energías de los niños, su estado de ánimo, lo enseñado… Cualquier momento y situación puede incorporar la lectura y hora del cuento.  Antes de la hora de comer, se avisará a los alumnos que tiene su momento libre de lectura, se les acompañará al rincón exterior de la lectura y se les dejarán libres, con supervisión en el caso de que haya algún problema. Una vez finalizado el tiempo, se les pedirá que recojan y escojan un libro para llevarlo a sus casas, si quieren. 


Tras varias sesiones de la hora del cuento los niños se encuentran más que familiarizados con esta actividad y con los libros. Al conseguir esto, puede ser un momento idóneo para que puedan llevar libros a sus casas y que la hora del cuento también la puedan realizar en su casa, eso sí, deberían de tener un espacio reservado en casa al igual que en el colegio para realizar esta actividad.


Para llevar a cabo esta actividad es necesario tener un registro, este será muy simple y fácil para que los alumnos puedan aprender a ser autónomas y responsables. Consta de una pizarra en la que estarán en el lado izquierdo de manera vertical las foto de los niños organizados, y en la portada del libro cada libro tendrá un sobrecito en el que habrá una pegatina con la foto del libro la cual  cada niño a la hora de escoger un libro tendrá que coger el velcro/pegatina del libro que ha escogido y la pondrá en su foto y así tendremos un registro en el que el niño sea autónomo y no necesiten la ayuda del maestro. 


Cuando ya hayamos introducido a los alumnos en el mundo de los cuentos y veamos que están contentos y a gusto con las historias, podremos empezar a que ellos sean los autores de sus propios libros. Trabajar con ellos en estos proyectos es muy importante y práctico para su aprendizaje y desarrollo. Haciendo esto, fomentamos su creatividad, imaginación, trabajamos el lenguaje y vocabulario, les ayudamos en su razonamiento y pensamiento, fomentando la participación y atención, enseñándoles a respetar el turno de palabra y escuchar a los demás. Y sobre todo, permitimos que tengan un momento de placer y diversión.  


Es importante que los pequeños sientan que son partícipes de su propio conocimiento trabajando de manera activa, siendo ellos los creadores de su aprendizaje. Por eso, la hora de crear cuentos es importante, ya no solo a nivel individual, sino que también a nivel grupal. Crear cuentos juntos permite la comunicación, una coordinación, debe de haber una escucha y un habla adecuado, donde lo importante es el respeto y las ganas de lograr un objetivo común. 


Cuando pensamos en cuentos para niños, la mayoría de las personas solo piensan en textos en prosa. Pero también hay textos en verso y textos teatrales. Estos tres géneros son esenciales para trabajar con ellos ya que cada uno aporta distintas enseñanzas y conocimientos. Gracias al texto en prosa, los niños pueden sentirse identificados con los personajes o las situaciones de las historias y relacionarlas con situaciones personales, pudiendo aprender, analizar y reflexionar sobre ello. Por otra parte, pueden aportar varios elementos mágicos o exóticos. Este tipo de texto permite desarrollar su creatividad, imaginación e incluso entrar en un mundo de fantasía.  El vocabulario y las oraciones permiten aprender nuevas palabras, expresiones, pueden relacionar el sonido con las letras… Es el primer comienzo para aprender o mejorar su comprensión lectora. El texto en verso o poesías, permiten al niño jugar con las palabras, fomenta la imaginación creadora, enseña que no es necesario que haya rimas entre las palabras, pudiendo jugar con adivinanzas, descripción de personas, objetos, momentos… Ayuda tener una estructura mental, trabaja la imaginación y el pensamiento artístico. Por último tenemos el texto teatral. La creación de un texto teatral favorece la maduración psicológica ya que está presente la interiorización del yo, la inserción social y hay un desarrollo lingüístico. Antes de realizar este tipo de obras es importante tener en cuenta el nivel evolutivo de los alumnos para adaptarlo a sus necesidades y conocimientos. Los niños deben de sentirse protagonistas de sus obras, con los mismos intereses, necesidades y características que los personajes de su obra. A la hora de poner acción a su texto, pueden desarrollar su imaginación y creatividad, desarrollan su parte artística, trabajan la expresión corporal y oral, trabajan sus miedos y dudas y lo más importante de todo, son protagonistas de sus obras. 


Todo esto requiere una planificación y organización previa. El maestro ayudará a los niños siendo un guía y mediador en la actividad  y ayudará para que el cuento quede bonito y organizado. Para ello, ayudará a coordinar los turnos de palabra, les guiará para encontrar palabras y expresiones bonitas. Mientras los niños van dando sus ideas, el profesor las irá escribiendo en la pizarra. Una vez terminado, el docente volverá a leer todo y entre todos mirarán si está bien expresado o si es necesario realizar algún cambio. 


Una vez finalizada la redacción y comprobar que está bien, los niños pueden ilustrar sus propias obras. El maestro, dará los materiales necesarios y ayudará en la elaboración. También deben de buscar un título y hacer la portada. Es importante que en la portada, aparezca el autor, por ello se escribirá en nombre de la clase y en el interior se pondrá los nombres de todos los alumnos. De esta manera los niños podrán sentir que es su libro y estarán orgullosos de ver sus nombres.  Hay muchas maneras distintas en las que se pueden crear cuentos y dependiendo del tipo de texto habrá unas estrategias u otras. 


A continuación, vamos a explicar algunas de las estrategias que usaremos para este tipo de actividad. 


Creación en prosa: 

  • Historias mudas: En esta estrategia se debe escoger una serie de ilustraciones que no tengan nada que ver. Los niños las ordenan como deseen y a partir de ahí deben crear una historia en la que aparezcan todas las imágenes. 

  • Binomio fantástico: Se escogen dos palabras totalmente distintas y se intenta crear una historia en la que aparezcan. 

  • Técnicas de Rodari. Este autor explica algunas técnicas para crear nuevas historias basándose en cuentos que ya hemos leído. Explica que se puede cambiar el final de la historia, cambiar a los personajes, cambiar la acción principal... 


Creación en verso: 

  • ¿Cómo es?: Inventar comparaciones cómicas sobre objetos y personas del entorno. 

  • Tantanes: Crear chistes hiperbólicos 

  • Trabalenguas: Inventar trabalenguas utilizando palabras con repetición de sonidos difíciles de discriminar. 


Creación dramática: Es difícil encontrar obras adecuadas para los alumnos, ya sea por su dificultad, su longitud o el número de personajes. Por ello es bueno crear pequeñas obras personalizadas teniendo en cuenta las necesidades, características y gustos de los alumnos. Para redactar el argumento, pueden utilizar los mismos recursos que para la prosa. Se elaborarán unos personajes y se reestructurará la historia para convertirla en diálogos. Los niños pueden participar y argumentar.


La creación de cuentos con los niños es fundamental para su desarrollo, el maestro debe estar para ayudar y guiar. Debe ser una actividad divertida, permitiendo que todos los alumnos participen y tengan su momento de protagonismo. 

El jardín de los libros: Texto
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